Pero primero definamos ¿Qué es el Control Interno?
El control interno es definido es un proceso efectuado por la Gerencia de una empresa u otros mandos medios de la misma, el cual está diseñado para proporcionar seguridad en los procesos internos de la empresa tales como:
Efectividad y eficiencia de las operaciones.
Confiabilidad de la información financiera.
Regulaciones aplicables.
El primer punto, define los objetivos básicos de una empresa, incluyendo metas de desempeño, rentabilidad y recursos a disposición.
El segundo se relaciona con la preparación de estados financieros confiables, incluyendo estados financieros intermedios y resumidos e información financiera derivada de dichos estados.
Y el tercero, se ocupa de cumplir con las regulaciones a que la empresa o ente económico está sujeto.
Con estas tres categorías definidas, las empresas pueden suplir las distintas necesidades que surjan con el tiempo.
Además, puede ayudar a garantizar que la empresa cumpla con las leyes y regulaciones, evitando perjuicios y demás consecuencias a su reputación.
Sin embargo, tener un control interno
no evita que el o los administradores/gerentes de los procesos involucrados sean competentes para la tarea y por supuesto, no asegura que todos los procedimientos sean correctos. En estos casos, lo más razonable es realizar una evaluación de control de interno.